Ceip rosalía de castro

CEIP A GANDARA, poesía de Rosalía de Castro

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Postais de Nadal 2018 I CEIP ROSALÍA DE CASTRO BÓVEDA

El objetivo de este concurso de cuentos escolares es promover y poner en valor la historia de España, la cultura, la creatividad y la investigación entre los alumnos de la región. Está dirigido a alumnos de centros públicos y concertados de 5º y 6º de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato de la Comunidad de Madrid.

Los alumnos participantes, que podían concursar en grupo o individualmente, han presentado un relato (novela, poesía o teatro) basado en la historia de uno de los personajes representados en el visual de Puy du Fou España. El texto debía tener una extensión de entre 500 y 1.000 palabras e ir acompañado de material gráfico como dibujos, collages, fotografías o vídeos.

O CEIP A Ponte lembra a Rosalía de Castro

Verdaderamente mis fuerzas quedaron muy por debajo de mis expectativas y por eso -al comprobar lo que un gran poeta pudo lograr en esta materia- lamento aún más mi insuficiencia. O Libro dos Cantares de D. Antonio Trueba, que me inspiró y animó a emprender esta obra, atraviesa mi mente como un remordimiento y las lágrimas casi se agolpan en mis ojos cuando pienso en cómo Galicia sería elevada al lugar que merece si el Sr. Trueba de los Cantares hubiera sido el elegido para dar a conocer su belleza y sus costumbres. Pero mi infeliz patria, tan desafortunada en esto como en todo lo demás, debe contentarse con unas páginas frías e insípidas que apenas merecen estar lejos de las puertas del Parnaso si no fuera por el noble sentimiento que las creó. Que incluso esto se gane el indulto de aquellos que, con toda justicia, criticarán mis defectos, pues sostengo que quien se esfuerza por disipar las falsedades que empañan y ofenden injustamente a su patria se ha ganado el crédito de alguna exoneración.

No deseo herir los sentimientos de nadie con lo que sigue aunque a decir verdad este breve exabrupto bien podría ser perdonado a quien tanto ofendió a todos. Yo que recorrí varias veces esas solitarias extensiones de Castilla que llaman al desierto, yo que recorrí la pródiga Extremadura y la vasta Mancha donde el sol cegador abrasa los campos monótonos y donde el color de la paja seca da un matiz cansino a un paisaje que fatiga y deprime el espíritu sin el alivio de una sola y preciosa brizna de hierba que pueda distraer la mirada errante a la deriva en un cielo sin nubes tan cansino e inmutable como la tierra que contempla, Yo, que he visitado las célebres afueras de Alicante donde los olivos de color verde oscuro plantados en hileras que rara vez salen a la luz parecen llorar al verse tan solos y yo, que he visitado esa famosa región huertana de Murcia tan renombrada y tan alabada y que fastidiosa y monótona como el resto de ese país muestra su vegetación como paisajes coloreados en un trozo de cartón -árboles alineados simétricamente en apretadas hileras para deleite de los niños- no puedo sino sentir indignación cuando los hijos de esas provincias bendecidas por Dios con la abundancia, pero no con un bello paisaje, se burlan de esta Galicia capaz de competir en clima y en galas con los países más hechizantes de la tierra, esta Galicia donde la naturaleza es espontánea y donde la mano del hombre se desplaza a la mano de Dios.

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